miércoles, 17 de junio de 2020


A mi querida abuelita China:

Gracias por la calabaza con leche, por el chocolate y el café; gracias por las trenzas, las historias y los abrazos. 
Tú siempre estarás, qué bendición tan más grande fue tenerte. 

No sabía cuanto te había extrañado hasta que me abrazaste. Ese día, lloré un poco, perdón. Fui víctima de mi misma otra vez. Gracias, porque contigo me sentía tan a gusto, que no pensaba nada más que en disfrutar, y tú hacías parecer todo más fácil, más simple; contigo todo era más tranquilo.

La primera vez que te vi.

Recuerdo la primera vez que te vi. Supe que quería conocerte, quería decirte que ese día pude haber creído en el amor a primera vista. 

A mi querida abuelita China: Gracias por la calabaza con leche, por el chocolate y el café; gracias por las trenzas, las historias y los abr...